PLUTÓN
En 1914 el astrónomo americano Percival Lowell, predijo la existencia de este nuevo planeta, que sería el noveno de la serie que se mueven alrededor del Sol. Este astrónomo, fundó un observatorio y precisamente en él fue descubierto Plutón, el 21 de enero de 1930 por un joven astrónomo llamado Cyde W.Tombaugh, que prestaba sus servicios en dicho observatorio de Flagstaff, cuyo propietario y director fue Lowell. La predicción de este planeta, se había hecho basándose en cálculos astronómicos, similares a los que citamos al hablar de Neptuno. Acaso la parte más triste del descubrimiento fue que Lowell, no pudo disfrutar del mismo y saborear de las mieles del triunfo, ya que había muerto unos quince años antes. La excentricidad de la órbita de Plutón es notable y es la más inclinada respecto de la Eclíptica. Brilla como una estrella de magnitud 15 y su movimiento de traslación alrededor del Sol, es de doscientos cuarenta y ocho años. Quiere esto decir que, como se descubre hace unos 70 años, apenas se tienen datos de mucha consistencia para calcular su órbita. Por ello en el transcurso de los próximos siglos, se seguirán corrigiendo los parámetros que la fijan. Tiene un tamaño intermedio entre los de Mercurio y Marte. La temperatura de Plutón, se calcula que debe ser próxima a -273 grados (cero absoluto). Las estimaciones actuales le atribuyen un diámetro de 5.800 Km. Curiosamente, la órbita tiene una excentricidad muy grande y esto hace que se acerque al Sol aún más que Neptuno. Por esta razón, cuando se encuentra en la región del perihelio, cosa que ocurrió en 1989, se encontraba más cerca del Sol que Neptuno. Por eso en algunas ocasiones hemos afirmado que no era Plutón el último planeta del Sistema Solar. Esto no es óbice, para que muchos científicos piensen que exista un planeta aún sin descubrir que acaso cierre la decena para estos astros. Algunas veces hemos pensado en la posibilidad de que puedan llegar naves tripuladas a Plutón. No olvidemos que un viaje de ida y vuelta a este planeta duraría varias decenas de años. Desde Plutón, la Tierra resultaría invisible incluso con buenos telescopios, lo mismo que para nosotros nos resulta difícil verlo. Decíamos antes que la inclinación de la órbita de Plutón es de 17 grados, por lo que en muchas épocas de su trayectoria se sale del Zodíaco, que recordemos es una zona del cielo limitada por dos planos paralelos a la Eclíptica ±8 grados de latitud. Decíamos que también Mercurio tenía mucha inclinación, aunque tan solo llega a 7 grados. Es curioso que el primero y el último planeta, son los que más inclinación tienen en sus órbitas. Todos los demás apenas se alejan de la Eclíptica.